27 de diciembre de 2017

Terminamos el año con una docena de hallazgos paleontológicos en Miramar.

El Museo Municipal de la ciudad de Miramar, en la provincia de Buenos Aires, ha protagonizado al menos, una docena de hallazgos paleontológicos que se suman a otros tan importantes, que recorrieron los medios de comunicación del mundo, culminando así, un año de impresionantes descubrimientos.
El Museo Municipal Punta Hermengo de Miramar, dio a conocer el hallazgo de una buena cantidad de fósiles, principalmente de los últimos 4 millones de años, mostrando la riqueza y variedad de especímenes, como restos vegetales, insectos, peces, aves, anfibios, mamíferos gigantes extinguidos y hasta huellas fosilizadas.
El equipo local de trabajo está conformado por Daniel Boh y Mariano Magnussen, ambos de la institución local, contando con la colaboración periódica de Francisco Di Cianni, del Museo Argentino de Ciencias Naturales de Buenos Aires, además del asesoramiento de investigadores del de la Fundación Azara y Conicet, que se encuentran estudiando varios hallazgos realizados con anterioridad en esta localidad.
Los restos fósiles recuperados, pertenecen a distintos organismos, los cuales ayudan a entender a los científicos como eran esos ambientes primitivos y su ecosistema. Las excavaciones para recuperar estos especímenes, variaron desde unas horas a varios días de trabajo, dependiendo del tamaño del fósil, dureza del sedimento y ubicación, más otros tantos días de preparación en el laboratorio. Posteriormente viene el estudio y clasificación para ser incorporados a la colección del museo local, como lo establece la ley 25743 que protege los sitios paleontológicos y arqueológicos de la República de Argentina.
Entre la docena de materiales recuperados, corresponden al Plioceno, Pleistoceno y Holoceno, es decir, entre 4 millones de años a 10 mil años antes del presente. Fueron realizados en los acantilados ubicados en la zona norte, Golf Club, Playa Náutico, Muelle de pescadores, Baliza  y Bosque del Vivero.
El material hallado corresponde a muestras de rizolitos (moldes  vegetales). Un nido con el molde de una larva, perteneciente a un escarabajo. Restos de un cráneo de Ceratorphys, un anuro (escuerzo) depredador. Varias vertebras  de al menos cuatro individuos de peces, poco frecuentes en el registro fósil bonaerense. Restos de carnívoros marsupiales dentro de una paleocueva, aún sin dentificar completamente. Cráneos y restos varios de un Paedotherium, un  pequeño notoungulado (ungulado del sur) extinto. Restos del genero Nothura,  una extraña ave Tinamidae,  conocidas  actualmente como Inambúes o Perdices. Restos de coraza y otras partes del esqueleto de una especie de Gliptodonte, un armadillo gigante. Una seguidilla de huellas fosilizadas atribuidas a Camélidos y Cervidos, que dejaron sus rastros en una antigua laguna. Restos de dos cráneos de un perezoso gigante llamado Scelidotherium, que en vida tenía  unos tres metros de largo. Restos varios de Lestodonte, otro perezoso gigante de unos cuatro metros de alto. Por último, en sedimentos más modernos, se recuperaron partes de un esqueleto de Lama guanicoe, un representante de los camélidos sudamericanos.
Un pequeño museo que apunta a lo grande.
El Museo de Miramar ha quedado muy pequeño para la cantidad de especímenes que se suman constantemente en las distintas áreas, ya sea por prospecciones propias o aquellas donaciones de los vecinos. “Por suerte, el Municipio y la Fundación Azara se encuentran encaminados en el anteproyecto de un nuevo y moderno edificio para albergar  la exhibición de ciencias naturales y sus colecciones, teniendo en cuenta que en la actualidad,  solo se expone una pequeña parte de la colección total”- argumento Daniel Boh, titular de la institución.
Mariano Magnussen del museo local, por su lado comento que; “tenemos algunos fósiles depositados desde hace más de diez años, aun sin procesar y estudiar por la falta de espacio y por la  cantidad de material que se  suma al museo, entre ellos, un enorme gliptodonte del tamaño de un automóvil, acompañado con el sedimento y envuelto en yeso que aún no sabemos el contenido exacto en su interior, más allá de la coraza visible”, detallo a los medios.
Los sorprendentes hallazgos y la calidad institucional que ha mostrado el Museo Punta Hermengo de Miramar en los últimos años,  permitirá que se concrete el nuevo edificio, además, la ciudad fue seleccionada  para que en el mes de abril del próximo año, sea la sede  del  Jornadas Paleontológicas y Arqueológicas de la provincia de Buenos Aires, donde asistirán investigadores y técnicos regionales, nacionales y extranjeros.